El sol de la mañana se filtra entre las ramas de los árboles y entonces comienza la incansable fotosíntesis que los alimenta de vida. El oxígeno, que fabrican silenciosos desde las encumbradas montañas de la ciudad hasta los parques y jardines de la Comuna 4 se propaga en la atmósfera gentilmente y sin destellos. Algunos de ellos han sido destacados como patrimonio natural y cultural, pero siguen siendo tesoros desconocidos, incluso por sus vecinos más cercanos. De ahí que, en adelante, en éste artículo te invitamos a adentraremos para descubrirlos.

En el costado sur del Parque La República, en el barrio Sevilla, se encuentra un árbol denominado Copa blanca (Petitia domingensis) este se eleva con elegancia hacia el cielo y la simplicidad de su largo tronco y frondosa copa ofrece sombra y confort a transeúntes y visitantes. Su madera, valorada por su excelente calidad, se caracteriza por su dureza, pesadez y resistencia.
En un separador vial entre el Parque Norte y el Jardín Botánico, se alza el imponente árbol Bala de cañón (Couroupita guianensis), también conocido como «árbol de las maravillas». Sus llamativas flores rosadas y sus frutos en forma de cañones le confieren un aspecto único y sorprendente. Este árbol patrimonial es considerado un tesoro natural en el barrio Moravia y despierta la curiosidad de quienes lo descubren. Su tronco florecido es un recordatorio de la enorme biodiversidad de Colombia. Además, se cuenta que los frutos de este árbol son utilizados en diversas tradiciones locales por sus propiedades místicas y curativas.

Junto a la antigua Estación El Bosque, por donde pasaba el Ferrocarril de Antioquia, frente al Parque Norte, se destaca el imponente Chumbimbo, también conocido como Jaboncillo (Sapindus saponaria). Sus frondosas ramas se extienden en todas direcciones, brindando sombra y serenidad a quienes se acercan. Este árbol patrimonial guarda la memoria histórica y cultural de la comunidad. Se utiliza tradicionalmente en la producción de jabón natural, debido a las propiedades detergentes de sus frutos. La integración de este árbol en el espacio público del parque norte es un homenaje a la historia y al entorno natural que lo rodea.

Estos árboles patrimoniales son muestra de la biodiversidad en la Comuna 4 – Aranjuez de Medellín. Su presencia nos conecta con el pasado, recordándonos la importancia de preservar nuestro entorno natural. Adentrarse en la riqueza natural de nuestros barrios es explorar un universo de nuevos aprendizajes y sentidos de nuestra existencia como parte del equilibrio natural.
Este medio es apoyado parcialmente con dineros públicos priorizados por habitantes de la Comuna 4 – Aranjuez, a través del Programa de Planeación del Desarrollo Local y Presupuesto Participativo de la Alcaldía de Medellín.
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