Alejandro Ortega Holguín es un joven de 22 años, nacido en Aranjuez que lleva la vocación de servicio en su sangre. De pequeño, cuando su madre y abuelos hacían las novenas decembrinas, a él le encomendaban la gestión de los regalos, buscaba donaciones, y caminaba de aquí para allá motivado por la satisfacción de iluminar su barrio con más de 300 resplandecientes sonrisas.
Si bien la pandemia dejó grandes enseñanzas, a Alejandro le dejó nuevas oportunidades. Gracias a las trasmisiones en vivo que en su momento eran usadas por la Mesa de la Juventud de la Comuna 4, él pudo enterarse de sus actividades e incidencias, esto lo motivó a sumarse, haciendo lo que de pequeño bien había aprendido, gestionar y llevar la voz del diálogo con organizaciones clave.
Una vez terminada la cuarentena, él y Laura, su pareja, comenzaron a pensar su propio proceso de incidencia juvenil.
“Nos sentamos con otros jóvenes a hablar del proceso de lo que queríamos: cómo hacer que la cultura fuera un medio para llegar a la paz y dialogar, o generar diálogos intergeneracionales … Hoy estamos en eso, trabajando con Jóvenes, Cultura y Paz (JCP)”
Hoy, JCP se enfoca en generar estrategias juveniles con impacto sobre la Zona Nororiental de Medellín promoviendo la paz, la cultura y la solidaridad.
Estos jóvenes buscan que las personas difundan mensajes de paz inspirados en el Informe de la Verdad a través de la estampación de camisetas. También hacen talleres, como el de “Todos somos el lobo de alguna Caperucita”, que como dice Alejandro:
“Nos muestra cómo no sólo el conflicto se da con un arma o con una pistola matando a alguien, sino que también se da desde la palabra hiriente.”
Para él, una actividad de especial relevancia es el Tardeo Joven Comunitario, que visibiliza procesos juveniles a nivel de la ciudad y con el cual lograron movilizar aproximadamente 200 jóvenes en 2022.
“Demostramos una vez más que los jóvenes sí participan, solo que lo hacen de diferentes formas, no necesariamente en una reunión o yendo a votar, sino, provocando la participación desde el baile, el hip hop, la poesía, incluso desde el estudio.”
Alejandro se considera una persona líder, resiliente y con aptitudes para el diálogo. Siente una gran responsabilidad por visibilizar a los jóvenes como fuerzas vivas de transformación. Con su liderazgo, resiliencia y aptitudes para el diálogo, abre una nueva ventana de oportunidades para los jóvenes de la Comuna 4 y la Zona Nororiental de Medellín, llamada JCP.
Este medio es apoyado parcialmente con dineros públicos priorizados por habitantes de la Comuna 4 – Aranjuez, a través del Programa de Planeación del Desarrollo Local y Presupuesto Participativo de la Alcaldía de Medellín.