Llevate Alguito Pues: cuando la economía popular teje futuro en Moravia

Continuamos nuestro recorrido cultural por Aranjuez y llegamos a un espacio vibrante de creatividad, sostenibilidad y barrio: “Llevate Alguito Pues”, un colectivo de artesanos del barrio Moravia que rescata la memoria colectiva a través de la transformación. Este taller y tienda se encuentra en la Calle 83D #58B-25 y es parte de una apuesta local por recuperar saberes, reutilizar materiales y generar valor simbólico y económico en el territorio.
Aquí, lo que otrora fue desecho ahora se reinventa. Se imparten talleres de artesanías donde se elaboran productos como papel reciclado, accesorios textiles, llaveros y objetos decorativos a partir de residuos industriales y materiales reutilizables. Pero más allá de lo tangible, lo que se siembra es la posibilidad de dignificación y transformación comunitaria, pues ha convertido el reciclaje y el arte en herramientas poderosas de cambio. Llevate Alguito Pues, una corporación dedicada al trabajo artesanal, al fortalecimiento de la economía popular y a la sostenibilidad ambiental; que con el trabajo comprometido de su equipo, aliados y vecinos se ha consolidado en Moravia como un ejemplo de organización comunitaria que dignifica el trabajo de sus integrantes y resignifica el territorio desde la creatividad y la cultura.
En septiembre, durante los recorridos comunitarios del proyecto Andareguiando Aranjuez, este colectivo abrió sus puertas para compartir con los participantes su historia, sus luchas y el impacto de su labor en la comunidad. Su experiencia demuestra cómo el arte puede convertirse en una vía para construir futuro en medio de contextos adversos.
Un origen marcado por la necesidad y la esperanza
Llevate Alguito Pues nació en el 2019 en Moravia, un barrio de Medellín que ha pasado de ser el antiguo basurero municipal a convertirse en símbolo de transformación urbana y social. Su creación fue impulsada por un colectivo de artesanos que encontraron en el reciclaje y la reutilización de materiales una manera de generar ingresos y, al mismo tiempo, de proteger el medio ambiente.
“Como artesanos y en la búsqueda de una mejor calidad de vida para todos, nos unimos bajo esta marca sombrilla y así formar este lugar mágico, ésta cajita mágica como le decimos”, recuerda Anglesey Villa, una de las integrantes del equipo base de la corporación, desde gestión, el relacionamiento y las comunicaciones.
El reciclaje como práctica cultural y forma de vida
El reciclaje ha sido desde sus inicios la columna vertebral de Llevate Alguito Pues. Lo que comenzó como una práctica económica de subsistencia se transformó en un ejercicio cultural, pedagógico y ambiental que hoy impacta a toda la comunidad. A partir de materiales descartados, los integrantes de la corporación elaboran productos artesanales, objetos decorativos, accesorios y elementos utilitarios que cuentan historias de transformación.
“Lo que hacemos es tomar eso que sobra de la gran industria y ya lo transformamos en cosas más pequeñas, como en bolsos, cartucheras, una infinidad de cositas. Yo por mi parte y en el tema de joyería, pues hay algo que a mucha gente no le gusta que le digan, pero la chatarra, la joyería chatarra eso ya es joyería en desuso. Lo que aquí hacemos es procesar y trabajar metales valiosos, hay varias formas, el oro no lo van a votar, cierto, pero el oro se puede transformar nuevamente, se funde y se hace otra cosa. Se puede hacer con el mismo material o se hace un proceso de purificación y se trabaja lo que uno necesite. Con la plata pasa lo mismo, lo que son las radiografías, por ejemplo, hay personas que recuperan esas radiografías de hospitales y sacan ese material la plata”, explica Fredy Patiño, integrante del colectivo.
Las creaciones, que van desde bolsos elaborados con retazos de tela hasta lámparas construidas con botellas reutilizadas, no solo promueven el consumo responsable, sino que también invitan a reflexionar sobre la relación entre el ser humano y su entorno. Además, el colectivo imparte talleres y actividades formativas para que niños, jóvenes y adultos aprendan a valorar los residuos como recursos valiosos.
Impacto social, económico y emocional en la comunidad
El trabajo de la corporación ha tenido un impacto profundo en Moravia y en las zonas aledañas. En lo económico, ha contribuido a la generación de ingresos para las familias, fortaleciendo la economía popular como una alternativa viable y sostenible. En lo social, ha tejido redes de apoyo que promueven la cooperación, la confianza y la solidaridad entre sus miembros y con la comunidad.
“Con nuestros retacitos hacemos una infinidad de accesorios que la gente no se alcanza a imaginar todo lo que nosotros podemos hacer con los residuos de los textiles. Se sorprenden cuando llegan al local y ven se sorprenden con las billeteras o porta materas que se hacen con madera reciclada, damos una segunda oportunidad a todos esos insumos”, señala Anglesey Villa.
El turismo comunitario como oportunidad de transformación
La labor de Llevate Alguito Pues trasciende la economía popular y el reciclaje. Su trabajo también se conecta con el turismo comunitario, una práctica que busca mostrar el territorio desde la mirada de quienes lo habitan y lo construyen día a día. A través de sus productos, talleres y espacios abiertos al público, el colectivo invita a visitantes locales y extranjeros a conocer Moravia desde una perspectiva distinta, alejada de los estigmas y centrada en su potencial creativo y comunitario.
“Nuestro equipo ahora ha crecido, la idea ahora es fortalecer nuestra línea turística y ofrecer a quienes nos visitan talleres artesanales todas las diferentes técnicas que manejamos”, comenta Anglesey Villa.
El colectivo también ha participado en ferias, exposiciones y eventos culturales, lo que ha permitido ampliar su alcance y fortalecer sus vínculos con otras iniciativas comunitarias y culturales de Medellín. Esto ha contribuido a posicionar a Moravia como un referente de turismo comunitario y sostenible.


Conexiones que dejan huella
La interacción con visitantes y aliados ha sido un componente fundamental en el crecimiento de Llevate Alguito Pues. Cada recorrido, cada conversación y cada taller representan oportunidades para construir puentes entre la comunidad y el mundo exterior. Las experiencias significativas que se generan en estos encuentros no solo dejan aprendizajes en quienes visitan, sino que también enriquecen el trabajo del colectivo.
“Nos diferenciamos por tener diseños muy especiales, que no se pueden sacar en serie. Son personalizables pues damos segundas oportunidades a pantalones y chaquetas con bordados en diferentes técnicas y a la medida del gusto y el estilo del cliente”, Agrega Anglesey Villa.
Estas conexiones han abierto nuevas posibilidades de comercialización y colaboración, al tiempo que han fortalecido el sentido de pertenencia y orgullo por el territorio entre los habitantes de Moravia.
Proyección a futuro: seguir tejiendo comunidad
El camino recorrido por Llevate Alguito Pues es apenas el comienzo. La corporación sueña con seguir creciendo, ampliando su capacidad productiva y llegando a más personas con su mensaje de sostenibilidad, creatividad y trabajo colectivo. También busca fortalecer sus alianzas con instituciones públicas y privadas que apoyen sus procesos y permitan consolidar su modelo como referente de economía popular y turismo comunitario en Medellín.
“Queremos no perder nuestras raíces, en un sector muy turístico de Moravia, donde hemos realizado alianzas para mantener nuestro proyecto. Nos decían cuando nos visitaban – quisiéramos llevarnos todo – y nosotros les respondíamos ¡Llevate alguito! Asi fue que se quedó el nombre”. Ellos desean que su trabajo inspire a otros barrios y comunidades. Que vean que sí es posible transformar la realidad desde lo pequeño, desde lo cotidiano, desde lo que muchos usualmente no valoran.
Una parada significativa en Andareguiando Aranjuez
Durante los recorridos de Andareguiando Aranjuez, realizados en septiembre, los participantes tuvieron la oportunidad de conocer de cerca el trabajo de Llevate Alguito Pues. Esta visita permitió reflexionar sobre el papel del arte, el reciclaje y la economía popular en la transformación de los territorios y en la construcción de un turismo responsable y protector de su gente.
Un llamado a seguir descubriendo el territorio
Llevate Alguito Pues demuestra que el arte y el trabajo comunitario pueden ser motores de cambio profundo. Su historia es un testimonio de cómo la creatividad, la organización y la solidaridad pueden transformar vidas y territorios.
Te invitamos a seguir explorando los contenidos de Andareguiando Aranjuez, donde continuaremos recorriendo los rincones, historias y procesos que hacen de esta comuna un ejemplo de turismo cultural y comunitario.
