En los barrios de Berlín, Aranjuez y San Isidro, en la Comuna 4 – Aranjuez de Medellín, se esconden verdaderos tesoros naturales: los árboles patrimoniales. Estos majestuosos individuos han sido reconocidos como tales por el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, luego de realizarse un cuidadoso proceso de identificación y valoración. En general, se evalúan criterios de edad, rareza y especial significancia ecológica, paisajística, simbólica o histórica. En este artículo, exploraremos la riqueza arbórea de estos barrios y descubriremos algunas características especiales de cada una de sus especies.
En el Sistema de Árbol Urbano (SAU), se han registrado un total de 20 árboles patrimoniales en la Comuna 4 – Aranjuez, de los cuales nueve se encuentran en los barrios Berlín, Aranjuez y San Isidro. Estos ejemplares destacan por su imponente presencia y sus beneficios ecosistémicos a la zona.
En el Parque Aranjuez del barrio Berlín, uno de los pulmones verdes de la comuna, nos encontramos con dos algarrobos que se alzan bellamente en las esquinas con frente a la Iglesia San Nicolás de Tolentino. Los algarrobos (Hymenaea courbaril), están distribuidos desde México hasta Brasil, se caracterizan por su longevidad y versatilidad. Su madera es altamente valorada en construcciones, ebanistería y carpintería; y sus frutos son comestibles y con un olor tan peculiar, que vulgarmente le ha valido el nombre de “pecueca”. Sin embargo, es importante destacar que esta especie se encuentra en peligro de extinción, y aquí, la importancia de subrayar la necesidad de proteger y preservar estos ejemplares únicos.
Adentrándonos aún más en el Parque Aranjuez, nos encontramos con cuatro individuos de ylang-ylang (Cananga odorata). Cuando estos árboles florecen, cautivan a los visitantes con sus flores fragantes, de las cuales se extrae un aceite esencial conocido como Ylang-Ylang, utilizado en la industria de perfumes, cosméticos y jabones. Además de su valor ornamental, el ylang-ylang también es usado como separador en vías arterias principales, embelleciendo parques, plazas, plazoletas, antejardines, andenes y vías peatonales. No obstante, es necesario destacar que esta especie es sensible al ataque masivo de mosca blanca, lo cual requiere una atención especial para su protección y mantenimiento.
En los separadores viales que dividen los barrios Aranjuez y San Isidro, sobre la calle 92, se alzan tres grandes árboles: una ceiba (Ceiba pentandra), y dos individuos ceiba bruja (Hura crepitans). Según el Sistema de Árbol Urbano (SAU), la ceiba bruja que se encuentra entre las carreras 50D y 51 es considerada del barrio San Isidro, mientras que la otra ceiba bruja y la ceiba, que se encuentran entre las carreras 50A y 50B, le pertenecen al barrio Aranjuez.
En cuanto a sus características, la ceiba, conocida también como bonga, no sólo destaca por su porte de 13 metros de altura, sino también por la sombra y confort que brinda al transeúnte. La madera de esta especie es utilizada en cajonería y aeromodelismo.
Por otro lado, la ceiba bruja es una especie que cumple un papel esencial en la restauración ecológica y en la retención de contaminantes y sus frutos son utilizados en la elaboración de artesanías. Sin embargo, es importante tener en cuenta que todas las partes de la ceiba bruja son venenosas, lo cual añade un aura de cuidado y misterio a este individuo emblemático.
Estos árboles patrimoniales son mucho más que meros testigos silenciosos de la historia de Medellín. Ellos nos conectan con la naturaleza, nos transmiten equilibrio y forman parte esencial de nuestra cultura y memoria colectiva. Sin embargo, en el entorno urbano, estos enfrentan múltiples amenazas, como la expansión urbanística, la invasión de espacios, la deforestación, y la falta de apropiación y cuidado del espacio público verde. Es fundamental que como comunidad les identifiquemos, reconozcamos su valía y que sea una real práctica ciudadana velar por su conservación y protección.
En caso de encontrar árboles en peligro inminente de caída o volcamiento, así como situaciones de presunta tala o poda sin permiso, los ciudadanos pueden dar aviso a la Unidad de Emergencias Ambientales a través de la línea 385 60 03 y el correo emergenciaamva@metropol.gov.co, donde encontrarán atención las 24 horas del día. La participación ciudadana es crucial para asegurar la supervivencia y el bienestar de estos tesoros naturales que guardan memorias y sirven en silencio.
Este medio es apoyado parcialmente con dineros públicos priorizados por habitantes de la Comuna 4 – Aranjuez, a través del Programa de Planeación del Desarrollo Local y Presupuesto Participativo de la Alcaldía de Medellín.
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